Más de una vez hemos conocido el caso de algún cliente que nos comenta lo inconforme que se encuentra con la impresión de sus formatos (facturas, recibos, ordenes de reparación, etc.), ya sea porque los colores no son, el tamaño no es el adecuado, o porque han cambiando la tipografía y hasta el contenido. Culpan irremediablemente al diseñador y a la imprenta, muchas veces nos piden que los ayudemos a solucionar esta clase de problemas, pero una vez impreso esto es imposible.
Para prevenir este tipo de errores, que cuestan mucho dinero, podemos tener en cuenta algunos de los siguientes puntos:
Los Márgenes
Sin importar el formato (tamaño carta, media carta, oficio, un tercio de oficio, entre otros), es necesario considerar 1cm de margen en cada uno de los lados de nuestro diseño, esto es porque se necesita 1 cm de pinza para que la maquina pueda tomar el papel. Los prensistas acomodan el papel en diferentes posiciones (algunos vertical, otros horizontal) dependiendo del tipo de máquina con la que trabajen y el tamaño del papel que utilicen, por eso si dejamos menos espacio en el margen tendrán que modificar el tamaño del diseño para ajustarlo, algunas veces el resultado son diseños muy distorcionados o muy pequeños. En casos especiales, como aquellos en los que la plasta rebasa estos márgenes, será necesario comprar o pedir el papel más grande.
El Contenido
Siempre es bueno revisar el contenido y las faltas de ortografía de nuestros formatos, imprimirlo y volverlo a checar, porque en algunas ocasiones visualizarlo tanto en pantalla no nos permite ver algunos errores o detalles ocultos.
El Texto
Es muy importante no olvidarnos de convertir el texto o tipografía en outlines o curvas (convertirlo en vector) para que no haya modificaciones o reemplazos de caracteres, al pasar los archivos de una mac a pc o viceversa. Si no hacemos esta conversión, la tipografía será sustituida irremediablemente por otro caracter.
Para evitar esto, también, podemos convertir nuestros archivos en pdf o tiff, de esta forma ningún caracter será modificado.
El Color
Trabajar con pantones (sistema de control de colores) para cuando sean tintas directas y CMYK para selección a color. Es decir, que si nuestro diseño es únicamente en color azul, por ejemplo, lo que nos conviene es trabajar en tinta directa. Si por el contrario, tenemos más de 4 tintas (fotos a color), nos puede convenir más la selección a color. En cuanto a costos, siempre será más económico trabajar con 1 tinta o dos que con selección a color.
Para diseños que serán impresos, nunca hay que usar RGB porque son colores que se utilizan para trabajar en el monitor y al convertirlo en CMYK cambia mucho el color, ni que decir de cuando se imprime.
Para asegurarnos de que en la imprenta saben de que color hablamos, lo mejor es pedirles la guía pantone para seleccionar el color correcto y llevar una muestra a color del diseño que se va a imprimir, esto nos ayuda a percatarnos de como se ve el diseño impreso y si hubo alguna variación del color, también le sirve a la persona que va a imprimir (prensista) para calibrar la maquina y que los colores salgan lo mas parecido posible.
La Resolución
Trabajar a 300 dpi las imágenes o el archivo en general en tamaño real para obtener una impresión nítida y sin el efecto de que está pixeleada.
Espero que esta información sirva para que sus impresiones no tengan ningún tipo de errores y sean idénticas a las que esperan.